Prevalecen los bañistas todo el año, debiéndose desplazar la caña a menos de 100 metros del mismo, salvaguardando su seguridad.
Se deben favorecer las labores de limpieza de playas, debiendo retirar enseres y cañas para permitir que realicen su trabajo las maquinarias de limpieza.
Se prohíbe arrojar o dejar basuras y, en especial, anzuelos o carnazas en las playas.
Se debe tener cuidado con los canales de balizamiento impidiendo que los anzuelos se enganchen en los mismos.